El porno machista es la única clase de educación sexual a la que asistirá tu hijo y tu hija

La educación sexual en una sociedad patriarcal

Cada vez nos vemos más expuestos e inmersos en las Nuevas Tecnologías. Esto hace que sea cada vez más urgente profundizar en los efectos que esta interacción personas-Internet tiene en nuestras representaciones sobre el mundo. ¿Qué efecto tiene internet y la facilidad de acceso a contenido sexual explícito en nuestrxs hijxs? ¿Y en nosotrxs? ¿Se está definiendo una historia única sobre nuestra sexualidad?

Independientemente de la doble intención que se le atribuye, el vídeo promocional del Salón Erótico de Barcelona transmite un mensaje que va mas allá de los intereses publicitarios. Con este artículo no pretendo hacer una apología del porno, sino rescatar las ideas que considero valiosas, y que no tienen que ver con los fines comerciales a los que se supone que sirve este mensaje.

El mito de la liberación sexual de la mujer

El porno comercial transmite ideas que oprimen a las mujeres, fomentan la violencia, el abuso y las violaciones.

El porno comercial transmite ideas que oprimen a las mujeres, fomentan la violencia, el abuso y las violaciones.

Es inevitable hablar de la representación de la sexualidad en la sociedad actual, sin hacer referencia al famoso concepto de ‘liberación sexual de la mujer’. Con este término, que casi suena a frase hecha, pretenden hacernos creer que las mujeres ya nos hemos librado de las limitaciones, las opresiones y las descripciones negativas que se nos atribuyen desde hace siglos.

Las creencias y representaciones sobre la sexualidad que prevalecen hoy en nuestro entrono social y cultural, están dominadas por una historia y una forma de representación única. “En una sociedad sin educación sexual, el porno es el único libro de instrucciones”, “la única clase de educación sexual a la que asistirán tu hija y tu hijo.”

Sin embargo, la liberación sexual de la mujer sigue siendo un engaño por varios motivos. Quizás el más relevante sea el que nos cuentan las estadísticas sobre agresiones sexuales en España. Obviando la falta de datos, de perspectiva de género y la ausencia de indicadores que midan todas las formas de violencia sexual perpetrada contra la mujer, las estadísticas del Ministerio del Interior desvelan que en el 2018 se denunciaron 4 violaciones cada día. Por supuesto, queda claro que estos datos sólo reflejan agresiones sexuales denunciadas. Las mujeres que no tienen voz en las macroencuestas que realiza el Ministerio del Interior, siguen sufriendo abusos que ni siquiera están reconocidos como tales.

Descripciones sobre las mujeres, como las que se retratan en el vídeo, han existido desde que el mundo patriarcal es mundo. Las mujeres siempre hemos sido el origen del mal desde que el cristianismo distorsionó y se apoderó de ideas como 'el pecado original’ y las utilizó para someter a las mujeres.

El porno machista como representación única y distorsionada de la sexualidad

El porno es el instrumento que la sociedad patriarcal utiliza para transmitir ideas sobre la sexualidad, y en segundo plano, sobre las mujeres.

El porno machista es el instrumento que la sociedad patriarcal utiliza para transmitir ideas sobre la sexualidad y sobre las mujeres.

En una sociedad sin educación sexual normalizada y multi historiada, el porno comercial es la única representación de la sexualidad. La visión machista "es el único libro de instrucciones" que todxs tenemos a mano para dar significados a nuestras identidades sexuales.

Este vídeo y la polémica que ha desatado, es sólo una excusa para desmontar normas y formas de vivir la vida que la sociedad promueve. Podemos preguntarnos ¿a quién beneficia esta representación única y dominante de la sexualidad? Y ¿a quién perjudica?

La respuesta se hace evidente en las descripciones y definiciones que esta representación machista del sexo crea sobre las mujeres. Tal como se retrata en el vídeo "sin arcada no hay mamada", "una mujer con escote busca sexo", "una mujer borracha y sola es una oportunidad", "si una mujer no opone resistencia, no es violación".

Algunas de las criticas que recibe el vídeo hablan sobre considerar el porno como una forma válida y 'ética' de educar en sexualidad. Pero ¿acaso no es este un debate a nivel conceptual? En cambio, la realidad nos demuestra que niñas y niños se ven expuestxs a la pornografía desde una edad muy temprana. Además, esta exposición condiciona actitudes sexistas hacia las mujeres. La realidad es que las historias que 'cuenta' la pornografía comercial sobre la sexualidad, son las que configuran nuestras identidades.

Una de las categorías más buscadas en estas páginas es ‘violación’. Las escenas del porno comercial están repletas de violencia verbal y/o física, trato vejatorio e irrespetuoso hacia la mujer. La actitud que adoptan la mayoría de las mujeres en estas películas es pasiva, sin deseo, sometidas a la voluntad de uno o varios hombres que las objetivizan como si fuesen muñecas. Así es como aprendemos a relacionarnos con el sexo.

La pornografía machista, fácil y masivamente disponible en Internet, erotiza la violencia sexual y el dolor de las mujeres. Por eso es una herramienta más de sumisión de la mujer, y sigue siendo la única clase de educación sexual a la que asisten niños y niñas. Mientras esta historia única y distorsionada sobre el sexo siga dominando nuestros discursos, "seguiremos fabricando violadores en manada, seguiremos acumulando minutos de silencio y seguiremos estando en manos de jueces que crean que una violación es un jolgorio sexual”.

La subversión como acto de transformación social

el objetivo general de cualquier movimiento o ideología feminista debe ser el compromiso con el análisis y la persecución de cambios sociales

El objetivo de cualquier movimiento feminista debe ser el de impulsar la transformación social en materia de género

 

Judith Butler (2004)) considera que “el feminismo trata de la transformación social de las relaciones de género”. Según esta definición, los movimientos feministas deben buscar el análisis y la persecución de cambios sociales. Butler (2007) utiliza el concepto de subversión para reflexionar sobre las posibilidades de movilizar a la sociedad y cambiar la estructura política, dirigiéndolas hacia una transformación.

Desde la mirada ‘subversiva’, las ideas que promueve esta campaña, se pueden ser formas de impulsar cambios en las estructuras conceptuales de la sociedad. La pornografía comercial no es la única forma de representar el sexo y el erotismo. Parafraseando el vídeo, en una sociedad sin educación sexual, es obligatorio que la sexualidad tenga múltiples representaciones.

Agradezco las aportaciones que han tenido algunas autoras, ideas y personas con las que he trabajado en terapia, en mi entendimiento sobre este tema. Como resultado de estas aportaciones, se ha hecho visible para mi la necesidad de crear representaciones alternativas sobre la sexualidad:

  • que tengan una ideología de base feminista
  • que impulsen el cambio de estructuras y políticas a nivel social
  • que sean inclusivas en vez de exclusivamente androcéntricas
  • que visibilicen prácticas y formas de vivir el sexo alternativas y periféricas
  • que describa las distintas realidades de forma rica y respetuosa
  • que no colonicen el deseo sexual de la mujer
  • que no sean categóricas, describiendo prácticas únicas desde la verdad absoluta
  • que estén en constante revisión, análisis y cambio

Lo único que me queda claro después de esta reflexión, es que sigo teniendo muchas preguntas al hilo de la deconstrucción de ideas dominantes...¿Es posible re-pensar este tipo de historias alternativas a la pornografía machista y seguir explorando nuevas formas de representar nuestra sexualidad? ¿Qué actos de resistencia a la colonización de nuestro deseo podrían impulsar cambios a nivel de relatos sociales sobre la sexualidad? Y finalmente ¿de qué formas podemos las mujeres reclamar la autoría de nuestras representaciones eróticas y sexuales?

Creo que dar voz a las dudas sobre lo que ocurre en nuestro mundo, nos ayuda a salir de las imposiciones sobre cómo debería ser nuestra vida. Por eso prefiero cuestionar los discursos pobres y problemáticos y buscar relatos multihistoriados y enriquecidos sobre la sexualidad.

Bibliografía

Butler, Judith (2004), Undoing Gender, Nueva York y Londres: Routledge.

Butler, Judith (2007), El género en disputa, El feminismo y la subversión de la identidad, Barcelona: Piadas