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Post Ana Turmac, 1 diciembre, 2016

Cambiando el significado del fracaso: experiencias y reflexiones

Introducción

 

En este artículo, abordaremos el fenómeno del fracaso personal desde una perspectiva que va más allá de errores en tareas cotidianas como descuidar a personas vulnerables o equivocarse en situaciones que demandan precisión. Nos enfocaremos en el significado que Michael White (el creador de la terapia narrativa): aquellas acciones o interpretaciones que llevan a las personas a percibirse como fracasadas en su forma de vivir, de adaptarse a las normas o sentir que han fallado en los proyectos de vida que la cultura contemporánea promueve.

Aunque la sensación de fracaso y frustración siempre ha sido parte de la condición humana, parece haberse vuelto más evidente en los tiempos recientes. En la actualidad, sería extraño encontrar a alguien que nunca haya experimentado alguna vez esta sensación, en diferentes escalas y en diversas áreas de sus vidas. Por consiguiente, el fracaso personal, entendido como la sensación de ser inadecuado o incompetente, está en la base de muchos de los llamados trastornos psicológicos.

La terapia narrativa ofrece opciones terapéuticas relevantes al proporcionar a las personas alternativas para vivir sus vidas según sus elecciones y preferencias. Estas prácticas terapéuticas se basan en la identificación de los procesos que mantienen y reproducen la sensación de identidad fallida.

Este crecimiento dramático en la percepción de fracaso personal se relaciona con la proliferación de una versión moderna del poder, que establece un sistema eficaz de control social a través de lo que Michel Foucault denomina «verdades normalizadoras». 

Mientras que el poder tradicional operaba según juicios morales, que dictaminan si las acciones de las personas son buenas o malas, el poder moderno nos anima a participar activamente en el juicio de nuestra propia vida y la de los demás, basado en normas socialmente construidas. Algunas de las estrategias utilizadas para internalizar este control social incluyen la dimensión de normalidad/anormalidad, los gráficos de rendimiento y las prácticas de evaluación. Muchas de estas estrategias son transmitidas desde ámbitos profesionales como la psicología.

 

Explorando nuevas perspectivas: la experiencia de madres y padres solteros, divorciados y separados en Madrid

 

El siguiente documento representa el testimonio de un grupo de madres y padres solteros, divorciados y separados de Madrid, quienes se han aventurado a explorar sus vidas y cuestionar las normas e imposiciones que han limitado su forma de pensar, sentir y actuar. Estas son algunas de las preguntas que han guiado nuestra exploración:

Transformando el significado del fracaso en nuestras vidas: conclusiones de los participantes

 

Algunos de nosotros hemos llegado a la conclusión de que nos están vendiendo una noción ficticia de rendimiento y constante búsqueda de resultados, por encima de nuestro propio bienestar. Reconocemos que la competitividad es uno de los contravalores arraigados en nuestra sociedad. Nos dicen que debemos ser productivos, pero sentimos que la falta de trabajo, o el no estar en el campo que deseamos, genera una sensación de fracaso.

El fracaso como proyecto personal y no como etiqueta

Para nosotros, el fracaso es un proyecto personal que se quiebra, algo que no concuerda con las expectativas que teníamos para el desarrollo de nuestra vida. Puede manifestarse en las relaciones o en el ámbito profesional. A veces, el fracaso en las relaciones nos afecta más profundamente que el fracaso en el trabajo.

Hemos aprendido que el error no equivale a fracaso, sino que es una oportunidad para aprender y avanzar. A veces, sentimos presión y manipulación cuando nos dicen qué deberíamos hacer o qué se espera de alguien de nuestra edad. Sin embargo, hemos optado por buscar la libertad, y procuramos que esta libertad emane del respeto por nuestras propias decisiones, siempre cuidando de no hacer daño a los demás.

En numerosas ocasiones, nos enfrentamos a estándares de perfección y estabilidad que nos limitan, impidiendo explorar diversas formas de relacionarnos que no requieren necesariamente estar en pareja. Esta mentalidad nos ayuda a preservar nuestra integridad a niveles emocionales y espirituales.

Liberándonos de las cadenas del fracaso: vivir según nuestros valores

Nos ayuda la fe, la confianza en la gente que nos quiere y valoramos la tranquilidad en nuestras vidas.

Consideramos crucial abordar también la aceptación de estas normas, ya que si bien existe la libertad para rechazarlas, también existe la libertad para aceptarlas si eso es lo que la persona prefiere. Esto forma parte de la libertad que todos poseemos para elegir cómo queremos vivir nuestras vidas.

Algunos convivimos con la sensación de no ajustarnos a la figura perfecta, un ideal que se impone como norma en nuestra sociedad. Somos conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud y valoramos el autocuidado, pero rechazamos los estándares que nos imponen un aspecto físico específico. La libertad y la fortaleza emocional, el conocimiento y la valoración de nosotros mismos tal y como somos, nos ayudan a liberarnos de la norma impuesta sobre nuestra apariencia física.

También reconocemos en nuestras vidas el impacto de la imposición del éxito profesional. Se espera que asumamos no solo las órdenes de nuestros superiores, sino también sus ideas. Encontramos liberador resistirnos a esta imposición y no comulgar con ideas que no son propias. Esta es una estrategia que nos permite mantener nuestras creencias firmes y conservar nuestro trabajo.

Escapar de la imagen que, a veces, la familia construyen de nosotros, como seres débiles y frágiles, no es sencillo. No obstante, nunca es tarde para aprender y superarse uno mismo, aprovechando las oportunidades de la vida, como formar parte de este grupo y participar en estos talleres. Hemos comprendido que en ocasiones, otros intentan tomar decisiones por nosotros, y esto nos resulta incómodo. Por ello, asumiremos la responsabilidad de nuestros actos y actuaremos por nosotros mismos. Esa es la verdadera libertad.

Más allá de las normas: explorando nuevas formas de relacionarnos

Existen muchas normas en nuestro entorno que dictan cuándo deberíamos tener hijos, separarnos o permanecer en una relación que no es sana. Se nos impone ser la perfección y la estabilidad, lo que nos condiciona al quedar atrapados envueltos en esa norma y nos cierra la puerta a otras posibilidades de relacionarnos que no necesariamente implican estar en pareja. Esta forma de pensar nos ayuda a nuestra integridad emocional y espiritual.

Queremos transmitir a todas las personas que cargan con la sensación de fracaso en sus vidas, por las normas impuestas por la sociedad, la comunidad o la familia, que cuestionar estas imposiciones y comprender sus orígenes puede liberarlos del peso de cumplir expectativas que no les pertenecen y les permitirá vivir de acuerdo a sus propios valores.

Bibliografía

Foucault, M. (1973). The Birth of the Clinic: An archaeology of medical perception. London: Tavistock
White, M. (2004). Narrative practice and exotic lives: Resurrecting diversity in everyday life. Adelaide: Dulwich Centre Publications.
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